25 de abril, 2018 10:54
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El gran Víctor Hugo Morales recomienda a la “Niña Cafeína y otras criaturas”, de Carolina Balduzzi, quien llega con sus monólogos a la Avenida Corrientes. Todos los miércoles de abril a las 21 en el Folís Café, una niña adicta al café con chocolate, una vendedora de catalizadores para la angustia, una promotora meritócrata precarizada, una terapista relacional con muchos fracasos para compartir, una pacifista y un niño mentiroso van a caminar al borde de la marginalidad sin perder el buen humor. Personajes de una ficción alocada y disparatada, las criaturas que gesta Balduzzi tienen su origen en intervenciones performáticas que la actriz protagonizó en festivales, manifestaciones, fábricas, galerías de arte, peluquerías, bares, mercados, bibliotecas, recitales y teatros en ciudades tan disímiles como Buenos Aires, La Paz, Porto Alegre, Berlín, Barcelona, Roma y Breslavia. Leer más
El gran Víctor Hugo Morales recomienda a la “Niña Cafeína y otras criaturas”, de Carolina Balduzzi, quien llega con sus monólogos a la Avenida Corrientes. Todos los miércoles de abril a las 21 en el Folís Café, una niña adicta al café con chocolate, una vendedora de catalizadores para la angustia, una promotora meritócrata precarizada, una terapista relacional con muchos fracasos para compartir, una pacifista y un niño mentiroso van a caminar al borde de la marginalidad sin perder el buen humor. Personajes de una ficción alocada y disparatada, las criaturas que gesta Balduzzi tienen su origen en intervenciones performáticas que la actriz protagonizó en festivales, manifestaciones, fábricas, galerías de arte, peluquerías, bares, mercados, bibliotecas, recitales y teatros en ciudades tan disímiles como Buenos Aires, La Paz, Porto Alegre, Berlín, Barcelona, Roma y Breslavia.