17 de julio, 2019 10:10
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Días como el de ayer, en que se anuncia la inflación, deberían ser relatados por Osvaldo Príncipi, esa voz pasional y emotiva del box. Porque, y seguro que te debe pasar lo mismo, son jornadas que se viven como el final de una nueva pelea donde nos mandaron a la lona unas cuantas veces y no sabemos cómo pero nos levantamos. El número de junio fue 2,7%. El acumulado de medio 2019, es decir, el primer semestre del año, 22,4%. Y si se mide de junio 2018 a junio 2019, de invierno a invierno, el total es de 55,8% ¿Esto quiere decir que un changuito que el invierno pasado costaba mil pesos hoy cuesta $1558? Y si. Coincido con vos que así se hace difícil mantener el centro del ring. Sino, decime si no te pareció escuchar a Príncipi decir "madura el nocaut" cuando a fines del mes pasado fuiste a la farmacia. Ahí los precios aumentaron más del 5%, un golpe certero que dejó fuera de combate a al menos 13 de cada cien compradores. ¿Sabés quienes fueron los noqueados? Si, acertaste, los jubilados. O admití si no te sentiste contra las cuerdas en la verdulería. "Es por la helada", se justificó el verdulero que es el mensajero de la mala noticia y la sufre tanto como vos. Ni hablar de cuando fuiste a comprar yerba. Ahí, tengas la edad que tengas, te habrás acordado del "ni yerba de ayer, secándose al sol". Y si, no todo tango es nostalgia de un tiempo que ya pasó. Por supuesto que muchos nos querrán hacer creer que el 2,7% de inflación para junio marca una desaceleración de los precios y que, aunque sea por medio punto, ganamos... ¿Ganamos? Pero... ¿No era que la suba descontrolada de precios de productos esenciales para la subsistencia iba a ser considerado golpe bajo? ¿cuándo los precios cuidados se convirtieron en "cuidado con los precios"? Creo que por el momento nadie responderá ni a esa ni a otras preguntas. Así que sólo nos quedará, al menos por ahora, ir como buenos chichipíos a las duchas, al decir del gran Tato Bores, y sacarnos la calentura para planificar el nuevo combate. Una pelea que ya estamos dando. Por eso vuelve a la cabeza la voz cantarina y pasional de Príncipi. Porque ya estamos de nuevo en el centro del cuadrilátero. Porque ya nos sacaron hasta el banquito y nos arrojaron un changuito más vacío que vaso de pesimista. Porque nos salva el orgullo y la resiliencia de ser argentinos y por eso no tiramos la toalla y estamos ahora a los saltos procurando acestarle, con nuestro sueldo peso mosca, una promoción a la mandíbula a esos precios pesados antes de que termine la campaña. Antes de que sólo nos quede esquivarle al nocaut. Leer más
Días como el de ayer, en que se anuncia la inflación, deberían ser relatados por Osvaldo Príncipi, esa voz pasional y emotiva del box. Porque, y seguro que te debe pasar lo mismo, son jornadas que se viven como el final de una nueva pelea donde nos mandaron a la lona unas cuantas veces y no sabemos cómo pero nos levantamos. El número de junio fue 2,7%. El acumulado de medio 2019, es decir, el primer semestre del año, 22,4%. Y si se mide de junio 2018 a junio 2019, de invierno a invierno, el total es de 55,8% ¿Esto quiere decir que un changuito que el invierno pasado costaba mil pesos hoy cuesta $1558? Y si. Coincido con vos que así se hace difícil mantener el centro del ring. Sino, decime si no te pareció escuchar a Príncipi decir "madura el nocaut" cuando a fines del mes pasado fuiste a la farmacia. Ahí los precios aumentaron más del 5%, un golpe certero que dejó fuera de combate a al menos 13 de cada cien compradores. ¿Sabés quienes fueron los noqueados? Si, acertaste, los jubilados. O admití si no te sentiste contra las cuerdas en la verdulería. "Es por la helada", se justificó el verdulero que es el mensajero de la mala noticia y la sufre tanto como vos. Ni hablar de cuando fuiste a comprar yerba. Ahí, tengas la edad que tengas, te habrás acordado del "ni yerba de ayer, secándose al sol". Y si, no todo tango es nostalgia de un tiempo que ya pasó. Por supuesto que muchos nos querrán hacer creer que el 2,7% de inflación para junio marca una desaceleración de los precios y que, aunque sea por medio punto, ganamos... ¿Ganamos? Pero... ¿No era que la suba descontrolada de precios de productos esenciales para la subsistencia iba a ser considerado golpe bajo? ¿cuándo los precios cuidados se convirtieron en "cuidado con los precios"? Creo que por el momento nadie responderá ni a esa ni a otras preguntas. Así que sólo nos quedará, al menos por ahora, ir como buenos chichipíos a las duchas, al decir del gran Tato Bores, y sacarnos la calentura para planificar el nuevo combate. Una pelea que ya estamos dando. Por eso vuelve a la cabeza la voz cantarina y pasional de Príncipi. Porque ya estamos de nuevo en el centro del cuadrilátero. Porque ya nos sacaron hasta el banquito y nos arrojaron un changuito más vacío que vaso de pesimista. Porque nos salva el orgullo y la resiliencia de ser argentinos y por eso no tiramos la toalla y estamos ahora a los saltos procurando acestarle, con nuestro sueldo peso mosca, una promoción a la mandíbula a esos precios pesados antes de que termine la campaña. Antes de que sólo nos quede esquivarle al nocaut.