Se cumplieron 100 días de la “luna de miel” de todo nuevo gobierno, y el domingo se conmemora el 48 aniversario del golpe de estado de 1976. Ocasión propicia para desmontar uno de los pilares del relato libertario supuestamente anarquista. Estado y Mercado se conjugaron para explotar y oprimir durante la dictadura. Hoy Caputo libera el mercado para financistas, grandes capitalistas y terratenientes; la dupla Bullrich-Petri impulsan la vuelta de las FF.AA. a la seguridad interior.
MIlei grita a los cuatro vientos que es libertario. El 2 de abril agregó un nuevo disfraz a sus actuaciones: el de patriota. Cambió el nombre del Salón de Pueblos Originarios por el de Héroes de Malvinas. ¿Por qué contraponerlos? Su reivindicación de las FF.AA. no es para la soberanía nacional, sino para la seguridad interior. Las farsas duran poco. Ayer corrió a declarar sumisión a la Generala del Comando Sur de EE.UU. Nos conduce a ser una colonia anglo-norteamericana, ni digna ni próspera. Milei no defiende la libertad de los argentinos y no tiene ni una pizca de patriotismo.
Semana de ataques a periodistas no oficialistas, de engaños con las cifras de inflación, de asfixia a las Universidades Públicas, de represión a los precarizados y desocupados, de no homologación de las paritarias, de más entrega (ahora con Elon Musk), etc. ¿Qué queda del grito Viva la Libertad? Una libertad restringida al Poder Ejecutivo para ajustar a trabajadores, jubilados y servicios públicos; para engañar con trolls; para reprimir la protesta.