El director de 76-89-03 y Regresados contó varias anécdotas como aquella en la que casi le vende un guión a Alfonso Cuarón u su extraña propensión a proponer fantasías futuristas en sus films que después se vuelven realidad. Además, también relató sus experiencias como dirigente del Racing Club de Avellaneda y su simpatía hacia el presidente de esa institución, Víctor Blanco.