Ayer (28/07) se realizó la reconstrucción de cómo fueron los últimos momentos de Gabriel Mandagaray, el oficial de la Policía de Río Negro que murió ahogado en una capacitación en Bahía Creek, Viedma. Participaron el subjefe de la Policía de Río Negro, Orlando Cañuqueo, el fiscal Guillermo Ortiz, los imputados Alejandro Gattoni, Maximiliano Vitali Méndez, Alfredo Nahuelcheo y Marcelo Contreras y los padres del joven, el Comisario General Antonio Mandagaray, jefe de la Regional Viedma y la Comisaria Mayor Adriana Fabi, jefa de la Regional de Los Menucos. En diálogo con Ahí Vamos (de lunes a viernes por La Super FM 96.3) el abogado de la familia Mandagaray, Damián Torres, señaló que “la reconstrucción esclareció muchísimo todo lo que pasó. Cuando escuchamos los testimonios y vimos en imágenes lo que fue ocurriendo tomamos dimensión de todo lo que pasó. Analizamos cada una de las situaciones que se fueron sucediendo», agregó.
Añadió que «los cursantes fueron trasladados desde Viedma a Bahía Creek. Los dejaron a 40 km del lugar y tuvieron que caminar durante dos días, los hicieron hacer todo tipo de trabajos físicos, en algunos casos vimos excesos físicos. Además, de la falta de alimentación. Tenían una ración muy limitada por día, poca agua, poco descanso. En una oportunidad los hicieron ingresar desnudos al mar a altas horas de la noche. Incluso un instructor orinó a Gabriel Mandagaray y a otro le pasaron materia fecal de animal por la cara, fue muy fuerte. A otros cursantes lo golpearon y se dio de baja del curso». Señaló que «esto que sucedió no es normal en un curso. Si bien el COER como fuerza especial debe tener un entrenamiento especial, vimos cosas que no nos parecieron que deban hacerse en el siglo 21. No es una modalidad, es un exceso en esta situación. En otras capacitaciones no se dieron los excesos que se dieron en esta situación. El curso no estaba aprobado por la Jefatura de Policía ni en el lugar ni de la manera en que se dio. Por eso avanza la investigación al Área de Capacitación, están imputados lo que debían controlar como se hacía el curso».